Idea errónea de los Estados Unidos de la Libertad

S. Paul Forrest

América fue fundada en un intento de escapar de la opresión no sólo de la expresión religiosa, sino también la falsedad de un sistema monárquico que se preocupaba sólo por la proliferación y los intereses de la clase elite.  Después de 250 años, nos hemos encontrado en la misma posición que los que salieron de Europa por estas tierras hace mucho tiempo; oprimidos de un sistema que sólo quiere a sí mismo antes de servir a los ciudadanos que lo apoyan. Dicen que la historia se repite y en ninguna parte es esto más evidente que en el caso de la América moderna de los políticos, poniendo sus titiriteros corporativos y el programa dañino de patriotismo falso ante las necesidades de la gente.
Para entender cómo hemos llegado a la conclusión errónea de que Estados Unidos es de alguna manera una nación libre, hay que llegar a un entendimiento de qué tipo de sistema político que existe en este país y cómo se añade o resta valor a nuestro sistema social, conforme a la nuestros antepasados. También debemos reconocer el deterioro de nuestro sistema en el reloj del exceso de celo casi patriotismo que ha servido para iniciar el actual Estado de Policía en el lugar y el crecimiento en Estados Unidos.
En primer lugar, es importante entender que no vivimos en una democracia como la mayoría de la gente ha hecho creer, Estados Unidos es una República en la que se conceden la oportunidad de elegir a los representantes de selección para tomar decisiones por nosotros. Nuestros antepasados fueron aprendido lo suficiente para entender que una democracia pura no era posible en una sociedad compleja, sobre todo la que ellos estaban estableciendo. En una democracia, si bien promocionado como el sistema ideal para la libertad de las personas a decidir todos los asuntos de Estado, la minoría sólo tiene los privilegios otorgados por la dictadura de la mayoría. En una democracia, la soberanía está en el grupo mientras que en una República, la soberanía está en cada persona individual.
El problema con una República sin embargo, son los derechos inherentes de las personas se entreguen a la emisión del voto para la representación. Después de esta acción ha tenido lugar, nuestro destino está en manos de los políticos que, con la deficiencia humana innata del pecado, representan nuestros intereses. Este tipo de sistema se creó porque la idea de una sociedad compleja decidir todos los aspectos del gobierno y de la minoría cada vez representados no era realista. La idea de que nosotros, el pueblo podía ser eficazmente atendidas por aquellos que están preocupados no con la continuación de nuestra libertad, sino con el desarrollo y la proliferación de auto-servicio ha sido muy desacreditada por la realidad de este, nuestro modelo moderno de representación.
Para entender nuestra libertad o falta de ella, es importante reconocer qué tipo de sistema político que existe dentro de nuestra estructura social en la que ponemos nuestra fe cada periodo electoral. Este país es actualmente dirigido y controlado por un sistema de dos partidos que determina para nosotros, el "libre" a los votantes, que podemos votar. La elección de los candidatos es determinado por las propias partes como a los representantes adecuada de sus intereses y no los intereses del pueblo estadounidense. Incluso el auto-denominado "Partido por la Libertad" o fiesta del té, es sólo una extensión de esta edad, dos caras de la moneda. Podemos votar por el menor de los males o sufrir la consecuencia de otros votar por nosotros.
En el sistema político estadounidense, en las palabras de James Madison, Jack N. Rakove, de la Universidad de Stanford, escribe, "Madison supone políticos ... sería capaz de imponer la lealtad de un gran número de votantes. Una vez en el cargo, que actuará con un espíritu de apertura, que elevaría la calidad de la vida pública. Ellos no piensan en términos de los intereses inmediatos de sus electores, sino del bien público más amplio, que es sinónimo con el concepto de la propia opinión pública. La virtud que ya no podía esperar a residir en el pueblo todavía se pueden encontrar, que espera que, en sus gobernantes. "Está claro desde el sistema actual que esta suposición era errónea. Nuestros políticos modernos son en gran medida auto-servicio y la calidad de nuestras vidas directa relación con nuestra libertad de votar por la representación verdadera.
Madison, obviamente, tenía gran confianza en que un funcionario electo que a través del tiempo y pensar de manera similar como él y sus colegas con respecto a la consideración intelectual de la jerarquía establecida. Los efectos de esta declaración era, en teoría, contribuir a la libertad permanente de las personas. Con la expedición de la Constitución, él y otros como él creía que había establecido un sistema que soportar las tendencias naturales de la corrupción que había terminado con la opresión de las masas en muchos sistemas sociales. La realidad, como lo demuestra con nuestra mala conducta institucional moderno, es el tiempo estos representantes se corrompen en la posición de poder que tienen sobre el pueblo.
Las limitadas posibilidades de elección de la representación ha fomentado un sistema de gobierno del pensamiento insular y la gradual erosión de nuestras libertades nacionales. El sistema de dos partidos, con su filosofía innata de elitismo, se ha de tomar nuestra libertad de nosotros poco a que las leyes de innumerables e iniciativas para promover el control. La decadencia de nuestra libertad constitucional se ha visto agravada por tales iniciativas legislativas como la Ley Patriota y la abolición asociados de hábeas corpus etiquetado, mientras que algunos ciudadanos preocupados por la dirección de nuestro gobierno como disonantes.
Algunos podrían argumentar esta acción es necesaria para proteger la seguridad de la Nación, pero sólo se presenta como la prueba del dilema intrínseco de nuestra representación democrática actual. Como se ha indicado por la Sociedad Constitucional, "... los gobiernos deben ser creados con un cierto grado de poder. Es este poder que puede ser más peligrosa para las libertades de las personas. Para saber que han cometido algún delito, la policía debe ser capaz de interrogar a los sospechosos y testigos, y ser capaz de buscar las pruebas. En una sociedad donde el gobierno es omnipotente, los poderes de la policía para detener, interrogar, y la búsqueda son ilimitadas. De hecho, el poder de determinar la culpabilidad sería "ilimitada.
En la era moderna de la influencia del terrorismo y la reacción más de la propaganda asociados gubernamentales, un estado policial, iniciada por nuestro sistema cada vez más corrupto, se ha expandido el control y la violación de nuestros derechos a un recurso de habeas corpus en lugar de permitir que siga siendo. Se asegura de que cualquier disonancia o la sospecha de anti-patriotismo es contestada por la convicción de retención en espera. La culpa antes de la prueba de la inocencia se ha convertido en el mantra de la moderna Justicia de la evolución de la decadencia del sistema político estadounidense.
La facilidad de movimiento y los derechos civiles, otras definiciones de la libertad, son también en gran medida cuestionable en este sistema. Uno sólo necesita mirar el proceso de selección nueva TSA, la programación pública de reconocimiento facial y la política de la agencia de inteligencia de la Red de observación de conocer estas libertades no son aplicables en la América moderna. Si queremos viajar, nos vemos obligados a soportar una violación de nuestros derechos y obligados a soportar abusos deshonestos por inspectores de seguridad. En un esfuerzo por proteger la nuestra "democracia", en el marco del nuevo Estado de Policías de América, que son despojados de nuestros derechos innatos e individual. Estas nuevas medidas, la seguridad nacional sólo han servido para encarcelar a todos en el ámbito de la paranoia impulsado la propaganda política.
El Gobierno de los EE.UU., en la eterna búsqueda del control total de la población, ha llevado a la carga en el engaño y el error de nuestra libertad. En la ampliación cada vez mayor del deseo de Al Qaeda para aterrorizar a nuestro país, se ha expandido el control de las personas a través de la Ley Patriota, legislación que fue empujada, aunque el Congreso de manera fraudulenta y plasticidad nacionalista. Esta ley fue una movida concertada en respuesta a una guerra falsa, inmoral comenzado y promulgada por los Estados Unidos y ha añadido un elemento fascista de nuestra República.
Se argumentó con vehemencia de los creadores de este control que se deben tomar medidas para proteger nuestras fronteras y nuestros ciudadanos, sino el pueblo estadounidense no son los que empezaron esta guerra. Fue comenzado por los políticos codiciosos en un esfuerzo por obtener los derechos del petróleo y el control sobre una zona que en gran medida satisface las necesidades de combustible del mundo. La muerte de cualquier libertad que puede haber disfrutado anteriormente ocurrió con el inicio de esta legislación y la paranoia asociadas a su creación.
La realidad de todo esto es que nuestras opciones son limitadas, nuestra política artificial y nuestro país controlada por las corporaciones alimentado por una obsesión americana con exceso y sus títeres políticos que ya no nos representan a los ciudadanos sino sus propios intereses. Todos somos esclavos de una mentalidad determinada de la competencia para la adquisición monetaria y fanático fascismo gubernamentales controladas que nos ofrece 4.000 nuevas leyes por año. Nuestra elección es cumplir con estas leyes más ser controlado por los barrotes de una prisión real. Estamos obligados a vivir todos los días en silencio dentro de un sistema que está dañado o pagar el precio por no seguir las reglas de su engaño.
Este país no es el modelo del individualismo democrático la mayoría de nosotros se nos enseñó que era. Desde nuestras escuelas para nuestros medios de comunicación, la desintegración de nuestros derechos América ha sido alimentada continuamente en el nombre de patriotismo falso. Hasta que todos despierten y vean estas verdades de la decepción, el constante movimiento para agregar a la creciente estado de control total a destruir no sólo el tejido de esta nación, sino la última de las libertades que poseen.
Había una vez un sueño que era América. Con la intromisión cada vez mayor de grandes Gobierno y sus medios de propaganda, que poco a poco van cayendo en el ámbito de la maquinación fascista, el resultado final de la cual significará la muerte para el sueño de los colonos que llegaron aquí para establecer una sociedad libre.
Ha llegado el momento para que los estadounidenses se dan cuenta de lo poco control que tienen en las decisiones diarias y para despertar al hecho de que ahora estamos sufriendo de un error muy perjudicial de nuestra libertad. Hasta que en conjunto están juntos y dejar que nuestros representantes saben que ya no permitirá la destrucción de este maravilloso país, el deterioro continuará.
John Locke había declarado una vez que en virtud de la ley natural, todas las personas tienen derecho a la vida, la libertad y los bienes, en virtud del contrato social, la gente podría instigar una revolución contra el gobierno cuando actuaba en contra de los intereses de sus ciudadanos y para reemplazar el gobierno con el que sirvió a los intereses de los ciudadanos. En los últimos años, nuestros representantes gubernamentales no han actuado de cualquier interés salvar su propia cuenta. Es hora de que el sistema se corrige y más importante aún, es hora de que Estados Unidos llegar a un acuerdo con su concepto erróneo de la libertad más perder todo lo que esta gran nación que representa. La revolución está cerca y en el sistema a menos que el lugar se da cuenta de sus formas errantes, que se verán lanzados desde las torres de Marfil que han construido sobre las espaldas de los Estados Unidos.